Aquí estoy, Señor. ¿Soy yo, Señor? Te he escuchado llamar en la noche. Iré, Señor, si me guías tú, llevaré a tu pueblo en mi corazón.
El Día de la Anunciación de este año es especial. Las lecturas, las respuestas y la liturgia parecen decirme cómo responderé al llamado íntimo de Dios. Y el tema del retiro de la Anunciación de este año también trata sobre Nuestra Señora: es el «sí» de María a Dios y de la Madre fundadora que, a su vez, dijo Fiat. Desde recibir el nombre de María de la Pasión el día de sus primeros votos, ella ha vinculado su vida al «Aquí estoy, vengo» pascual de Jesús.
Hoy, el Señor también me dio la oportunidad de decir esa palabra de una manera muy concreta. Un regalo inesperado llegó a mí, pero creí que también era el favorito de Dios cuando respondí «Aquí estoy», así que Dios me invitó a preparar la liturgia ese día y a leer la lectura. Y tuve la oportunidad de decir «sí». Hoy, el ángel Gabriel fue enviado por Dios para llevar buenas noticias, pero ¿qué fue enviado por Dios para anunciar? Después de aprender a leer, una hermana mayor me pidió que intentara leer en voz alta, fue divertido decir, por favor, corrígeme si me equivoco, así que disfruté practicando antes de leer en público, realmente sentí un temblor por dentro y tuve otra oportunidad de decir a Dios: aquí estoy, úsame. Por favor, usa mis labios para hacer tu voluntad, Señor. De hecho, cuando leí, sentí como si estuviera desapareciendo, y no sabía qué hacer con mi voz, pero solo sentí que era Dios quien estaba proclamando a través de mi boca. «Aquí estoy, Señor, he venido a hacer tu voluntad». Cuando las hermanas me agradecieron, me sentí tan feliz de decirles que agradecía a Dios por permitirme decir «Aquí estoy» hoy, gracias por invitarme. De hecho, estoy cada vez más convencida de que mi vida, mi camino viviendo el carisma es un andar juntas, un viaje con mis hermanas.
Mirando hacia atrás, veo que mi «sí» no venía de mi salud o habilidad, sino que era un regalo de Dios. Debido a mi deseo de estar con las personas, por mí misma, de volver y disfrutar de la fuente del Amor. Jesús dijo voluntariamente sí al Padre para que Jesús fuera el dador del Amor, vino a hablar con María, para que el plan de Dios continuara.
María de la Pasión pronunciaba constantemente la palabra FIAT ¿Y cuántas veces digo sí? Escuché a María de la Pasión invitarme a nadar en el río lleno de la Santa Trinidad porque todo viene del Amor.
Pasos que caminan conmigo
Pasos que no puedo ver
Pero cada movimiento que hago
Y cada paso que doy
Sé que están ahí conmigo
Caminan conmigo todo el camino
A mi lado día tras día
A través del bien y el mal.
A través de la felicidad y la tristeza Esos pasos no se irán
Mai Thi, fmm
