8 de diciembre: Fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María

Fiesta de la Orden Franciscana

Fiesta del Instituto de las FMM

 

El 8 de diciembre la Iglesia celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.

“La Inmaculada Concepción, que es la Fiesta Principal de la Orden Seráfica, será también la de las Franciscanas Misioneras de María», escribió María de la Pasión en sus Constituciones en 1882.[ …]”Todas las hermanas la considerarán Reina y verdadera Superiora del Instituto». [Ed.inglesa 1964]

 

Hoy nos complace recordar que la Virgen dijo a la pequeña Bernadette Soubirou que se le apareció en Lourdes: «Yo soy la Inmaculada Concepción«. La Virgen Inmaculada es también la madre de la misericordia, la salud de los enfermos, el refugio de los pecadores y el consuelo de los afligidos.

 

La joven de Nazaret aparece claramente en el centro del misterio de la Encarnación y, por lo tanto, en el centro de nuestra celebración de la Navidad. En este día todos los cristianos están invitados a reflexionar sobre el don que Dios Padre hizo al mundo a esta criatura tan especial y amada. María es verdaderamente el punto de encuentro entre el cielo y la tierra: nos lleva a todos en sí misma, en su cuerpo, en su voluntad y en sus sentimientos, y abre el corazón de cada uno de nosotros para acoger la venida del Hijo de Dios, que ha querido asumir nuestra naturaleza para renovarla, como María, que se convirtió en una nueva criatura.

 

Siguiendo el ejemplo de María, dejémonos sorprender por Dios y, como ella, abramos de par en par la puerta de nuestro corazón y de toda nuestra vida para permitir que Dios entre; Dios que «no se cansa de abrir de par en par la puerta de su corazón, repitiéndonos constantemente que nos ama y quiere compartir su vida con nosotros».

 

María proclamó su canto de alabanza entrando en la casa de su prima Isabel, un himno dedicado a la misericordia de Dios que se extiende de una generación a otra. Nosotros también estuvimos presentes en estas palabras proféticas de la Virgen María. Hoy, con ella rezamos, adoramos, contemplamos:

 

Que hoy María Inmaculada, patrona de la Orden Seráfica, patrona de nuestro Instituto y de su verdadera Superiora General, nos ayude a redescubrir la belleza de ser mujeres, la belleza de pertenecer sólo a Dios, la belleza de una vida totalmente ofrecida en sencillez y humildad.

Y en el Directorio para la fiesta, María de la Pasión nos exhorta: «Pidamos todos que nos parezcamos a ella, a quien el Espíritu Santo llamó ‘Su Paloma, Su única’. » [CT/1, 128]

 

María, la mujer del Evangelio por excelencia, nos fue dada por María de la Pasión como «el camino dentro del Camino»; María es, nuestro camino especial para continuar la misión de su Hijo