La historia de mi vocación

Me llamo Marie HA-SUM, soy de Isla Reunión, de origen chino, y tengo 79 años. Vivo en la comunidad de Nuestra Señora del BUEN PUERTO, en Saint Pierre, Isla Reunión. Tengo dos hermanos y cuatro hermanas, incluida mi hermana gemela. Fui adoptada al nacer por mis tíos, que no tenían hijos propios. Fui a la catequesis y recibí los sacramentos de la comunión y de la confirmación. Sin embargo, después de eso, mis estudios tomaron el relevo y la religión perdió su importancia. Sólo iba a la iglesia en Navidad y Pascua.

En aquella época, sólo había un Instituto para chicas y otro para chicos en toda la isla. Un grupo de chicas, entre las que me encontraba, decidimos continuar los estudios secundarios en un colegio de Tananarive (Madagascar), donde nos preparamos para el BAC (Bachillerato francés.) Aterricé en un mundo diferente y empecé a conocer a las hermanas. Allí me enteré de la existencia de un convento de hermanas FMM en Saint Denis, Isla Reunión, muy cerca de mi casa… Durante una breve estancia en el Hospital San Francisco, pude conocer a las hermanas enfermeras. Los alumnos sólo tenían contacto con sus profesores.

El Señor ha hecho maravillas en mi vida. Me guio hacia donde Él quería que fuera. Durante las vacaciones escolares en Tananarive, participé en un retiro de “Cadetes de Cristo” dirigido por un capellán jesuita. Seguía a mis amigas para salir del internado. Y me preguntaba, «¿Qué será eso de un retiro”? Había oído ya esta palabra antes de hacer mi Primera comunión.
El Espíritu de Dios sopla donde quiere, cuando quiere. Dios me estaba citando. Allí escuché la Palabra de Vida, descubrí el Evangelio, comprendí la Misa, la presencia de Jesús en la Hostia,  en la Eucaristía. La adoración del Santísimo Sacramento por las hermanas con «traje y velo» me intrigaba. La liturgia era en latín. ¡Pero me enamoré de Jesús!

Durante mis vacaciones en La Reunión, iba a misa por la mañana. Mis padres notaron algo en mí. Me preguntaron: «¿Por qué vas a misa? “No enviamos dinero a Madagascar para que te vayas al convento, “¡es dinero tirado a la basura!». Desde entonces, nunca más volví a Tananarive. Fui profesora con las religiosas de Cluny hasta que cumplí 21 años. Mis padres pensaron que había encontrado marido. Tenía un buen sueldo…

Pero el Espíritu de Dios actúa incluso en el fracaso. Con la ayuda de las hermanas FMM de la Isla de la Reunión, que estaban en contacto con las FMM de París, les dije a mis padres: «Voy a hacer un examen de ingreso en la escuela de enfermería de París». Pude conseguir un billete de avión gracias al «BUMIDOM»(Oficina para el desarrollo de las migraciones en los departamentos de ultramar) Cuando me fui, pensé que dejaría a mi familia para siempre. El Señor da la gracia necesaria para el presente. Quise ser hermana sin comprender realmente lo que era la «Vida Religiosa», con los votos… No conocía a San Francisco. Fui admitida al postulantado en diciembre de 1966, en Les Châtelets, y recibí el hábito religioso el 13 de junio de 1967. Mi nombre religioso es «Marie Laure HAI-SING» (Estrella del Mar).

La Estrella del Mar me ha acompañado todos los días de mi vida como FMM. Antes de venir a la Reunión, estuve en misión en Francia, en la comunidad de Aufréry. Ahora, en Nuestra Señora del Buen Puerto, estoy asombrada del camino recorrido y agradecida por todas las gracias que he recibido de Marie de la Passion, de Assunta y de nuestras hermanas mártires de China.

Hna Marie Ha-Sum
Provincia de la Reunión/Mauricio/Seychelles