Mozambique: Comunidad Beata Maria Assunta

Somos una comunidad de cuatro hermanas, una congoleña y tres mozambiqueñas. Trabajamos a tiempo completo en el ministerio pastoral a nivel parroquial y en las comisiones pastorales diocesanas. La parroquia es extensa y consta de sesenta y ocho (68) comunidades de base. Somos responsables de organizar la catequesis parroquial, formar a los catequistas y en los últimos años hemos estado preparando grupos para el bautismo y la confirmación. Hacemos un esfuerzo por participar en el diálogo interreligioso con el islam, ya que estamos situadas en una región donde el islam ha ganado espacio y influencia significativos.

A nivel parroquial, somos responsables de animar y coordinar la Infancia Misionera, así como de capacitar a los coordinadores de la Infancia Misionera.

A nivel parroquial, también somos responsables de la Comisión de Familia, la Comisión de Economía y la Comisión para el Rol de la Mujer en la Iglesia. Somos miembros de la Comisión Diocesana de Inculturación.

Con la ayuda de la diócesis, tenemos un proyecto de formación en costura y cocina para jóvenes  desplazadas en las aldeas. Diez jóvenes participan ya que solo tenemos diez máquinas de coser. Se comprometen y salen sabiendo hacer muchas cosas como coser y remendar su ropa.

Hemos asumido la dirección del CENTRO POLIVALENTE DIOCESANO DE FORMACIÓN PASTORAL Y ACOGIDA. En este centro, muchos miembros de comunidades de base, grupos de oración, retiros y grupos de reflexión vienen a alimentarse y crecer espiritualmente en su fe. También acogemos grupos para formación profesional. Muchas ONG vienen aquí para formar a su personal.

También acogemos y brindamos formación al personal de ciertos sectores gubernamentales como salud, agricultura, acción social, género y mujeres. El centro tiene una gran demanda.

Aquí, fomentamos la comunión, la comprensión mutua, la buena colaboración y la asociación con Organizaciones No Gubernamentales en la asistencia a los desplazados por la guerra y del terrorismo, que ha causado muchas muertes y migraciones en esta región del norte del país.

Colaboramos con la Caritas diocesana, la salud, la acción social, Médicos Sin Fronteras, OIM, el gobierno del distrito y la Asociación de Lucha contra la Lepra. Ofrecemos nuestro servicio humanitario in once (11) centros para personas desplazadas por la guerra a través de visitas domiciliarias en los campamentos, brindando terapia para el trauma, asistencia espiritual y material.

A través de la ayuda que recibimos, donaciones del Instituto y las ONG con las que trabajamos, empresas y otras donaciones individuales, compartimos según las necesidades y el número de hogares.

Nuestro papel es similar al de María en las Bodas de Caná, intercediendo, pidiendo por quienes sufren, especialmente los más vulnerables.

Para llevar a cabo todo este trabajo en la Misión de Montepuez, realmente estamos fortalecidas por Dios. En nuestra oración diaria y adoración, encontramos la fuerza, el coraje ante los peligros y la luz del Espíritu Santo para descubrir las necesidades y soluciones apropiadas. En nuestra contemplación, somos misioneras y en la misión, siempre nos esforzamos por ser contemplativas… Agradecemos a Dios y a nuestra Madre María de la Pasión por la belleza de nuestro carisma, que queremos vivir plenamente. ¡El Señor es un Dios de Providencia, que nos sorprende cada vez! Él vela por sus amigos.

Isabel da Costa Xavier, fmm