[block_title style=»column_title» inner_style=»bottom_border» title=»1er día – Apertura del Capítulo general 2022 – 12 de marzo»][/block_title]

¡Heme aquí, Señor !  Esta expresión expresa la alegría y el sentimiento de plenitud que cada una de nosotras ha sentido hoy, 12 de marzo, día de la apertura oficial de nuestro Capítulo General. Finalmente, tras dos años y seis meses de espera, como nos recordó la hermana Françoise en sus palabras de apertura, estamos todas reunidas en el Cenáculo para que el Espíritu de Dios, que nos ha guiado a lo largo de estos últimos años, nos confirme el camino que hemos recorrido hasta ahora y nos revele la voluntad de Dios para el Instituto.


Con el corazón alegre, vivimos la misa de apertura del Capítulo en un espíritu de comunión sinodal, en profunda unión con todas las hermanas del Instituto que, en todo el mundo, celebraron con nosotras en directo.

Durante la homilía, el cardenal João Braz d’Aviz – prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica – nos invitó a continuar por el camino de la escucha de la Palabra de Dios y a seguir a Jesús para llegar a ser y reaprender a ser sus discípulos. Según él, es importante salir al encuentro de la otra y reforzar nuestro sentimiento de pertenencia a la «CASA» común, el lugar donde se construye la confianza, la relación con los demás, donde nos sentimos acogidas y no juzgadas.  Quería que tuviéramos un corazón abierto al cambio, buscando la voluntad de Dios y no la nuestra.

Françoise también nos invitó a escuchar la Palabra de Dios, a profundizar en ella, a compartirla y a ponerla en práctica con fidelidad y constancia. No podemos seguir a Jesús sin escuchar su Palabra.


El resto del día se dedicó a las formalidades habituales de la apertura de un Capítulo, y se concretó en dos momentos de puesta en común, primero en grupos y luego en asamblea, para compartir y profundizar en nuestras ideas sobre el Capítulo, nuestras expectativas, nuestra toma de conciencia y nuestro papel como capitulares.

Haciéndonos eco una vez más del discurso de la Hermanas Françoise, tenemos la responsabilidad en los próximos días de buscar la voluntad de Dios para el Instituto.  Dejemos que el viento del Espíritu sople sobre nosotras.