A medida que vamos avanzando en nuestro Capítulo, sentimos el Espíritu de Dios trabajando en nosotras, aclarando el camino a seguir más allá del Capítulo, para encarnar y vivir nuestra Visión concretamente en el mundo de hoy.
Tratando de reconstruir las grandes cuestiones que habían surgido la víspera, trabajamos en grupos temáticos para descubrir juntas – para el Capítulo – puntos y caminos de convergencia y proponer diferentes maneras de hacer las cosas, considerando sus implicaciones y consecuencias.
A partir de todo lo que compartimos, escuchamos y sentimos – desde la Posada de la Encarnación hasta la Posada del Cenáculo- y discerniendo hacia dónde nos lleva la Intención Colectiva, elaboramos recomendaciones sobre los temas asignados a cada grupo. Por la tarde, se invitó a cada grupo temático a preparar, con creatividad y dinamismo, una presentación gráfica y simbólica para ofrecer, en una especie de mercado abierto, los frutos de su reflexión y puesta en común.