Reunión de Superiores Regionales

En este día 17 de febrero del 2024, se ha celebrado en Roma la primera reunión de Superioras Regionales. La jornada inicia con la celebración Eucarística, ofrecida por el Padre Carlos OFM.

 La introducción a esta hermosa celebración nos ha recordado la fecha del inicio de las regiones y nuestro camino de transformación como Instituto. El 1° de noviembre de 2023 iniciábamos una nueva etapa en nuestro camino de transformación, las nuevas regiones son la expresión de las implicaciones concretas de la transformación. Hemos ido cruzando el umbral, cada región a su propio ritmo, para avanar hacia algo que estamos construyendo juntas. Durante los últimos meses de nuestro camino como regiones, el fluir de la vida en el Instituto se ha expresado de manera creativa, superando las fronteras de las ex-provincias, en todo el sentido de la palabra. Este tiempo de Cuaresma nos invita también a avanzar y profundizar en este proceso, para que seamos signos de la Palabra y del Amor de Dios en el mundo de hoy. En la procesión de entrada para la celebración Eucarística, las superioras regionales de las dieciséis (16) regiones tenían cintas de diferentes colores que han ofrecido como símbolo de la singularidad de sus últimas experiencias vividas y, como pasos para nuevos comienzos, en este momento de transición. Hna. Eufemia y las Consejeras Generales llevan las lámparas encendidas que ofrecen como símbolo de todo el proceso vivido juntas, como compañeras y guías en este caminar como Instituto. Unamos nuestros corazones y mentes al participar en esta celebración eucarística que sostiene nuestra comunión como un solo cuerpo.

 

En sus palabras de apertura, hermana Eufemia Glenny, nuestra Superiora General expresó su gratitud a Dios. Luego dio la bienvenida a todas las participantes y agradeció a las Superioras Regionales su disponibilidad para asumir el servicio de liderazgo. Luego ha proseguido diciendo:

“las Regiones nos permiten abrir los ojos para ver mejor el Instituto en su conjunto, como un solo Cuerpo.  Con la presencia de cada una y su participación aquí  tendremos la oportunidad de escucharnos reciprocamente, de conocernos mejor y al hacerlo,  iremos fortaleciendo el Cuerpo»

 

“Con María de la Pasión sabemos que el Instituto es obra de Dios. Sólo hay que mirarlo para darnos cuenta de cuán cierto es y cuán necesaria es su misión en el mundo de hoy. Con la misma confianza en Dios comencemos este tiempo juntas, profundamente unidas con nuestro mundo necesitado de paz y con nuestras hermanas de las regiones que nos acompañan con sus oraciones.

   Y así, siempre abiertas a la acción del Espíritu de Jesús que nos recuerda el llamado eterno: “Vuélvete a mí con todo tu corazón” (Joel 2,12), caminemos estos días de la mano de María de Nazaret Nuestra Señora.»