Patrona de las prenovicias
Un poco de historia
Catalina di Favarone di Offreduccio, hermana de Clara, nació en Asís (Perusa) en 1197. A los quince años, quiso seguir a su hermana, abrazó el ideal de la pobreza franciscana y cambió su nombre por el de Inés. Con una fuerza sobrehumana, resistió los halagos, las amenazas y los golpes de sus allegados, que intentaron disuadirla de su plan. Tras una estancia de diez años en San Damián, fue enviada como abadesa a Florencia, al monasterio de Monticello. Guio a las hermanas con prudencia y amor, dando ejemplo de austera pobreza y asiduo trabajo. También fue confortada con consuelos y visiones celestiales. De regreso a Asís, fue testigo de la muerte de su hermana y falleció poco después, el 16 de noviembre de 1253. Benedicto XIV la declaró santa el 6 de noviembre de 1751, confirmando así su antiguo culto. Su cuerpo reposa en la basílica de Santa Clara.
Lo que nos enseña esta conmemoración
S. Inés, hermana menor de Santa Clara, es la patrona de las prenovicias, como modelo de desprendimiento de la familia y fidelidad a la llamada divina. En efecto, Inés luchó valientemente para permanecer fiel a su vocación, y todos necesitamos su intercesión y su ayuda para permanecer fieles al Señor, pero son especialmente las jóvenes que comienzan su vida religiosa las que más necesitan el valor de romper sus vínculos con el mundo y dejar a sus familias.
Cómo rezar en este día
Roguemos a Santa Inés que nos obtenga la misma valentía y fidelidad que ella para seguir y vivir nuestra vocación y vencer todos los obstáculos que nuestro amor demasiado natural por la familia puede sembrar en nuestro camino. Recemos en particular por los jóvenes que inician su camino vocacional, para que lo prosigan con alegría y fidelidad. Comparémonos con Santa Inés y digamos con entusiasmo SÍ al Señor.
