Desde hace unos cincuenta años, nuestro Centro de Formación de Adultos (CFA) forma a niñas y mujeres que nunca han ido a la escuela… o a las que no han llegado muy lejos en su escolarización y ahora tienen el deseo de leer y escribir mejor. Como estas mujeres tienen la voluntad y la sed de aprender, además del programa educativo, les ofrecemos conferencias para darles la información adecuada y darles el gusto por la vida y la autoestima. Teniendo esto en cuenta, la Hermana Claire Hantouche, la directora, pidió a una de nuestras profesoras, la Srta. Selma SEBTI (psicóloga), que desarrollara el tema de la confianza en sí mismas y la autoestima para este grupo vulnerable, porque «la ignorancia mata», como se suele decir.
El 23 de mayo de 2024, la Srta. Selma les invitó a hacer una lluvia de ideas para expresar lo que entendían sobre este tema, sobre sí mismas y sobre la mirada externa (diálogo con el mundo exterior) y el discurso interno, es decir, mirarse a la cara… Algunas tomaron la palabra; hubo una mezcla de testimonios y lágrimas, porque algunas de ellas, que no tenían ninguna idea previa de la autoestima, habían sido capaces de salir del fondo del pozo en momentos difíciles, mientras que la mayoría, al no saber qué hacer, se habían dejado arrastrar por los juicios y las opiniones de la sociedad, y ésta las había engullido en su angustia. Hasta ahora, vivían en la incomodidad, la inseguridad, el trauma, la inacción, la falta de confianza y de amor por sí mismas y por los demás, y el miedo a las críticas…
Tras los torrentes de lágrimas y sollozos de algunas de las alumnas, la Srta. Selma les invitó a valorarse, a no rendirse y a aprender a valorarse a sí mismas y a los demás. ”Es un proceso que hay que abordar en pequeños pasos, como un niño en los peldaños de una escalera, porque es un proceso a largo plazo». Para conseguirlo, la señorita Selma les dio 3 consejos:
- Pensar siempre en positivo.
- Fijarse objetivos alcanzables.
- Autoafirmación (soy capaz… y me merezco algo mejor) – esta última frase fue repetida a su vez por cada alumna con orgullo.
Muy agradecidas a las organizadoras y con gratitud, nuestras alumnas abandonaron la sala con una sonrisa en la cara.
Hna. Marie Christine DABIRE, fmm
Comunidad de Anfa, Marruecos
