Después de un viaje de posada en posada,
llegamos al Cenáculo,
lugar donde oramos y esperamos al Espíritu Santo,
que se nos ha prometido.
La llama central
nos inspira y atrae hacia la profundidad
de nuestro carisma y la nueva conciencia que hemos adquirido
a través del proceso de transformación.
El fuego y la Luz
nos llevan hacia fuera y hacia arriba para vivir concretamente
nuestra Visión en el mundo de hoy.
La esperanza
se expresa en las formas verdes colocadas
ligera y libremente para formar una V (Visión)
Los pasos
indican que nuestro viaje continúa más allá del capítulo.