Actividades pastorales en la parroquia del Santísimo Sacramento-Santa Rosa de Lima

«El proceso de transformación permitirá que el Instituto renueve su capacidad para llevar a cabo su papel profético de acuerdo con su carisma fundacional» (comunicación de la Hermana Françoise Massy y el Consejo 20/08/2016)

Actividades pastorales de las FMM. La presencia y contribución de las Franciscanas Misioneras de María en la comunidad parroquial se siente fuertemente, incluso cuando estamos bien representadas en el Consejo Parroquial, que es el órgano de toma de decisiones más alto y en el Comité Litúrgico Parroquial, que supervisa todos los asuntos relacionados con la Sagrada Liturgia.

Una hermana, en colaboración con un Hermano Marista, es responsable del Club de Vocaciones recientemente reavivado en la parroquia. A través de una junta directiva compuesta por religiosos y algunos fieles laicos, ella organiza reuniones, charlas, visitas, salidas y otros programas para los jóvenes en el club. A través de estas humildes actividades, esperamos fomentar que los jóvenes comprendan mejor la fe católica, crezcan como cristianos responsables, descubran sus diversas vocaciones en la Iglesia y las persigan.

Hay catecúmenos que están recibiendo instrucciones catequéticas para el bautismo, la primera comunión y la confirmación en la parroquia. Hay una hermana joven involucrada en transmitir la fe a estos niños y adolescentes y lo hace junto con un Hermano Marista y dos catequistas laicos capacitados. Muchas hermanas que pasaron por la casa provincial de Santa Rosa de Lima se han dedicado a este ministerio de enseñanza de la catequesis.

Visitas domiciliarias. Los domingos por la tarde, las hermanas mayores de la comunidad realizan visitas semanales a hogares dentro de la jurisdicción de la parroquia, esta actividad se vio afectada por el Covid-19, pero está volviendo a la vida, es una alegría cuando las hermanas son recibidas en los hogares de los confinados y otros feligreses. Expresan su agradecimiento interminable por el tiempo pasado con ellos.

Rondas de Comunión. Nos deleitamos en hacer llegar Cristo a los enfermos y ancianos cada jueves por la mañana, no es inusual ver a las hermanas en las calles de Abelenkpe, entrando de casa en casa para administrar la Santa Comunión a los fieles que no pueden comulgar con la comunidad más grande. La profunda fe expresada por algunos de los enfermos, la gratitud, la recuperación hacia la buena salud e incluso el fallecimiento en paz de algunos de los feligreses que visitamos son todas formas de estímulo para continuar con este ministerio.

Hna. Eunice con un catecúmeno y catecúmenas.

Servicio para niños (escuela dominical). Esta es una oportunidad que reúne a los niños de la parroquia para participar en su propia liturgia, durante la celebración de la primera misa. Dos hermanas ayudan a dos voluntarios a animar a los niños cada semana, además de la lectura y reflexión del día, los niños aprenden otras enseñanzas de la Iglesia y tienen tareas. Esta es una buena oportunidad para que los niños que han recibido el sacramento de la confirmación continúen refrescando sus mentes sobre las enseñanzas de la Iglesia y el conocimiento general.

Sociedad de Santa Teresa del Niño Jesús: Este es un grupo de mujeres en la parroquia, donde una hermana que es miembro se une a ellas en sus reuniones. Estos encuentros periódicos con las mujeres permiten a la hermana compartir sus vidas, experiencias y actividades. También es una oportunidad para intercambiar pensamientos e ideas, para dar y recibir, la hermana también las anima y desafía también a tomar en serio su vida espiritual, ya que a menudo hablan de asuntos que no les benefician espiritualmente.

Desafíos pastorales en la parroquia: La disminución en la asistencia a la Misa y otras actividades de la iglesia, el problema de la falta de reverencia durante las celebraciones litúrgicas de algunos feligreses, la falta de compromiso de algunos jóvenes en la iglesia, la baja afluencia al sacramento de la Confesión, etc.

Es necesario que la iglesia llegue a los antiguos miembros, especialmente a los católicos alejados, y trabaje para mantener a los miembros actuales. Se debe prestar gran atención a la juventud de la iglesia, ya que tienen menos entusiasmo por las actividades y asuntos relacionados con la iglesia. La presencia constante de jóvenes hermanas en la iglesia será de gran beneficio para la comunidad local, ya que servirán como modelos a seguir para los jóvenes y serán una fuente de esperanza para los mayores.

Eunice Angsotenge, fmm