Conversión: El camino de Transformación hacia el porvenir

 

La transformación real comienza cuando el corazón y todo el ser quieren verdaderamente cambiar. Comienza cuando se está dispuesta  a aprender cosas nuevas que no nos fijan a nada, con una actitud que mira hacia adelante  y da prioridad al bien común, que manifiesta al otro el Rostro del  Dios de amor y se invierte en cambios concretos y reales.

Como FMM, la transformación es el camino hacia la nueva estructura del Instituto, camino por el que vamos y caminamos juntas hacia “el cambio”. Para mí no cosa  fácil comenzar a cambiar puesto que todo debe comenzar conmigo misma.

Como región en la nueva estructura FMM, nosotras, FMM procedentes de Hong Kong, Macao, Taiwán, Indonesia y Corea, nos reunimos y encontramos a principios  del mes de febrero en Taiwán. Fue verdaderamente una experiencia muy agradable y memorable y al mismo tiempo estimulante para prepararnos a llegar a ser “una  Región.” Sentí, verdaderamente, la unidad, lo que tiene de único y el regalo de ser FMM, nacidas del espíritu de nuestra Madre Fundadora  la Beata María de la Pasión. Este taller nos ha encaminado para llegar a ser “unas”: una visión, una misión, un corazón, un alma y miembros de “un cuerpo FMM”. Al principio era un poco raro juntar las culturas y las costumbres de cada una de nosotras.  A pesar de todo llegamos a conocernos y a comprendernos. Escuchamos y   pusimos en práctica los principios de la escucha generativa, de la palabra y del diálogo generativo, compartiendo nuestras propias experiencias y viendo nuestras fuerzas y debilidades a nivel personal y comunitario. Recordamos la importancia de ser conscientes de nuestro rol de miembros y de responsables locales.

Este encuentro nos ha hecho caer en la cuenta de lo agradecidas que podemos estar  de nuestra llamada a la vida FMM. Al mismo tiempo que estábamos invitadas a trabajar juntas hemos descubierto las exigencias y los desafíos a los que tenemos que hacer frente para nacer a esperanzas y aspiraciones nuevas, para cada una de nosotras y para el Instituto. Este taller lleno de discusiones, de trabajo en equipo y de reflexión nos ha dado una visión de conjunto de nuestras vidas FMM en el porvenir: ya no será más “yo conmigo misma”, ni mi comunidad solamente, ni mi provincia o mi país. Nos convertíamos en “una” Ahora es “todas”, Tú, yo y nosotras”.

Estoy agradecida, verdaderamente, por todos estos encuentros que han sido para mí experiencias de fe. Han reforzado progresivamente el amor por mi identidad FMM y por Dios que me llamó a ser FMM.

Este “camino de transformación” para llegar a ser una Región es para mí una llamada personal a emprender  un camino de conversión: me desafía a ser más abierta, a cambiar, me hace atreverme  a salir de mi zona de confort, me empuja a dejar detrás las viejas costumbres que me alejarían del camino de transformación y me pide fijar mi corazón en “la visión misionera del Instituto” y en Jesús, maestro y modelo para mi vida.

A ti, Beata María de la Pasión, mujer de visión, gracias por dar a luz  a este Instituto, impresionante y único, que hace de nosotras “una familia” poco importa quien somos, lo que somos, de dónde venimos…y por haber hecho de esta congregación un camino de vida para las que Dios ha llamado a ser unas en Cristo,  nuestro camino, verdad y vida. Qué tus oraciones, Madre, nos fortifiquen y nos permitan vivir según tus expectativas, tus  deseos y según la voluntad de Dios. Amén

Indonesia

Hermana Lilia Widyawati Turut, FMM