EMBRACED BY YOUR WORD OF LOVE

Me pensaste desde siempre, Señor…
me formaste como soy…
Me creaste… me sacaste
de donde no había nada.
No existía y me creaste con amor,
a tu hora exacta.
Era mi hora exacta para Ti.

Me engendraste,
me tomaste entre tus manos y te sentí…
Te escuché y abrí mi corazón al tuyo.
Los dos nos hicimos uno.
Me miraste… pequeña criatura
y te complaciste en mí.

¡Misterio de Amor!
Me amaste porque era criatura tuya,
y me recreas con tu Alianza.
Yo escuché tu voz y me estremecí:
“Yo seré tu Dios
y tú serás mi propiedad”.
Me regalaste y estableciste
Alianza de amor eterno.
Un deseo esponsal brota
de lo más oculto de mi fe.
“Me has seducido, Dios mío,
y me dejé seducir”.

El costo de la Alianza termina en el sacrificio.
“Ésta es la sangre de la Nueva Alianza”:
Jesucristo, mi Señor.
Sangre, ruptura, separación.
Me llevaste y me miraste,
y cuando me mirabas
imprimías en mí tus ojos…
Me mostraste las obras de tus manos,
“tus criaturas”,
tu creación humana, belleza y esplendor…

Me cautivaste y me dejé cautivar
por todo lo que de tus manos salió…
Me dejé seducir por todo lo bello
que tú has creado:
valles, montañas, cordilleras, ríos y mares;
hombres, mujeres, jóvenes y niños…
“Cuando contemplo el cielo obra de tus
dedos, la luna y las estrellas que has creado”.

Me enamoraste y vi lo bueno que es el amor,
y disfruté de las obras de tus manos…
Me deslumbró el fuego de tanto amor
y perdí el rumbo,
pero me rescataste y me volviste a Ti.
Me tomaste de la mano, me condujiste
a la tierra de tu heredad y me dijiste:
“Tú eres mía, yo he sellado
Alianza eterna de Amor contigo”.
Yo soy tu Dios y no hay ninguno más.
Yo te elegí, no temas, yo no te rechazo.
Te tomo de la mano y te digo:
“Yo he sellado Alianza para siempre contigo.
tú vales mucho a mis ojos,
te quiero y te amo mucho”.

Yo te desposaré para siempre
y nuestro matrimonio será formal,
fundado en el Amor y la Ternura;
Tú serás para mí una esposa fiel.
Así conocerás quién es Yahvé.

¡Dios mío, Dios mío, Dios mío!
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¿Cómo puede tu criatura andar fuera de Ti,
siendo Tú su Dios y su Todo?

Haz que mi mente y mi corazón
no se aparten de Ti…
Y si no puedo testimoniarte con mis palabras
o con otras cualidades que no tengo,
te testimoniaré con mi silencio, con mi paz,
mi ternura, mi paciencia…
Tu trasformas mi vida y ésta quiere ser
reflejo de tu presencia, aquí y ahora…
en las buenas y en las malas,
en lo concreto de la vida comunitaria
y en la misión a la que sea enviada.

Porque criatura tuya soy,
hecha con amor a tu imagen y semejanza,
a tu hora exacta, y me infundiste tu Espíritu
para fuego de mi llama.
“Gracias porque me pensaste,
Gracias porque me creaste”.

Marisa Moreno Garrido fmm (ESPAÑA)